Después de casi dos años trabajando en un proyecto para uno de los bancos más grandes de España y con gran presencia en el extranjero, el proyecto llegó a su fin, y con ello gané algo de relajación, perdí bastante estrés y recuperé algo de salud...
Hace ya unos dos meses de esto, y curiosamente, esta semana llegó un sorprendente mail al ordenador de trabajo: una invitación a un cocktail de celebración de finalización de proyecto...
El evento fue en la ciudad financiera de Boadilla, a donde acudí con un compañero que también fue invitado...
La verdad es que después de un rato allí me sentía totalmente fuera de lugar, todos los presentes estaban tomando alguna bebida, comiendo alguno de los entrantes de diseño que paseaban en las bandejas de los camareros, pero en realidad, prácticamente no conocía a nadie...
El porqué de no conocerlos era básicamente porque casi todos eran jefes o tenían algún puesto de responsabilidad...
Allí estábamos, rodeados de la plana mayor y algún otro currito (se podían contar con los dedos de una mano...), viendo como de todos aquellos que sacamos el proyecto adelante después de mucho esfuerzo y sacrificio, sólo había una mínima representación....
Vamos lo mismo de siempre, el currito curra y el jefe se lleva las flores, los méritos, las copas, los canapés y todo lo que os podáis imaginar...
Aunque debería agradecer la invitación (en bastantes años de trabajo, el mayor agradecimiento recibido han sido palmaditas en la espalda y si acaso algún mail...), no sé si debería haber estado allí, ya que toda esa falsedad, apropiación indebida del esfuerzo de muchos, etc era un poco denigrante... Pensar en cuantos eventos similares habrán estado aprovechándose sin nosotros saberlo...
Hace ya unos dos meses de esto, y curiosamente, esta semana llegó un sorprendente mail al ordenador de trabajo: una invitación a un cocktail de celebración de finalización de proyecto...
El evento fue en la ciudad financiera de Boadilla, a donde acudí con un compañero que también fue invitado...
La verdad es que después de un rato allí me sentía totalmente fuera de lugar, todos los presentes estaban tomando alguna bebida, comiendo alguno de los entrantes de diseño que paseaban en las bandejas de los camareros, pero en realidad, prácticamente no conocía a nadie...
El porqué de no conocerlos era básicamente porque casi todos eran jefes o tenían algún puesto de responsabilidad...
Allí estábamos, rodeados de la plana mayor y algún otro currito (se podían contar con los dedos de una mano...), viendo como de todos aquellos que sacamos el proyecto adelante después de mucho esfuerzo y sacrificio, sólo había una mínima representación....
Vamos lo mismo de siempre, el currito curra y el jefe se lleva las flores, los méritos, las copas, los canapés y todo lo que os podáis imaginar...
Aunque debería agradecer la invitación (en bastantes años de trabajo, el mayor agradecimiento recibido han sido palmaditas en la espalda y si acaso algún mail...), no sé si debería haber estado allí, ya que toda esa falsedad, apropiación indebida del esfuerzo de muchos, etc era un poco denigrante... Pensar en cuantos eventos similares habrán estado aprovechándose sin nosotros saberlo...
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